En el Serengeti meridional la inmensa sabana se pierde más allá del infinito del horizonte, interrumpida sólo por los kopjes, afloramientos rocosos y bizarros que datan geológicamente por lo menos hace mil millones de años, sobre los cuales no es inusual ver leones o leopardos. De diciembre a abril las llanuras del sur, áridas en la estación seca, se transforman en praderas de increíble belleza y Ndutu Lake se llena de vida. En estos meses, donde finalmente crece la hierba, se concentran los animales protagonistas de la gran migración– un espectáculo que se repite sin cesar desde la noche de los tiempos. Es una emoción ineludible presenciar el desplazamiento de millones de herbívoros, en gran parte ñu (más de un millón) y cebras (doscientos mil), acompañados por gacelas, impala y todos los animales de la sabana, con su séquito de feroces depredadores listos para la caza para la supervivencia. Los cachorros de ñu y de muchos otros herbívoros, presa preferida de leones, leopardos y guepardos, salen a la luz precisamente en estos meses, los más cercanos a los Kisina Kopjes, en el extremo sur del parque, desde donde comienza la gran migración.
En abril los cachorros son destetados y los rebaños comienzan a buscar nuevos pastos hacia el Serengeti central y la zona de Seronera. ¡En la zona, rica en fauna todo el año, se concentra, con el paso de la gran migración, la mayor cantidad de depredadores de toda África! Atravesado por los ríos Seronera, Ngare Nanyuki, Nyabogati y Orangi, todos los afluentes del río Grumeti, es la zona más rica de alojamientos y también la zona más turística del parque, pero es tan grande que no es difícil encontrar caminos poco frecuentados para disfrutar de la sabana en soledad. Hace en efecto parte de la experiencia y del espíritu del safari compartir con los jeeps de los otros turistas los avistamientos de los animales más raros, pero sólo una buena guía sabrá «darte tu tiempo» para el avistamiento en el respeto de los tiempos de los otros, y sabrá también – y sobre todo – combinar experiencias solitarias con experiencias compartidas.
Al oeste del Seronera se extiende el Western Corridor, desde donde se puede llegar al Lago Victoria. Las orillas del Grumeti son un gran lugar para el avistamiento de hipopótamos, cocodrilos, elefantes que cruzan el río, leopardos que descansan sobre los árboles; de mayo a junio, este es uno de los mejores lugares (como la zona de Mara en pleno verano) para disfrutar del espectáculo de la gran migración.
Desde julio hasta octubre, los rebaños se desplazan en el Serengeti septentrional, montañoso y cubierto de acacias, entre Tanzania y Kenia, donde el parque toma el nombre de Masai Mara. Aquí el cruce del río regala el espectáculo más emocionante, equivalente sólo a lo que se puede admirar en el Grumeti en los meses anteriores. Los animales que realizan la gran migración nunca se concentran exclusivamente en Kenia o Tanzania, sino que siguen cabalgando por la frontera, cruzando varias veces hacia adelante y hacia atrás el Mara en busca de nuevos pastos de hierba recién criado.
En noviembre, los animales de la gran migración están más al este, en el área de Lobo Valley, listos para dirigirse al sur para volver al punto de partida.
Este movimiento circular espectacular de cientos de miles de animales, marcado con la perfección de cada ritmo natural, es guiado sólo por el increíble olfato de ñu para la hierba y la lluvia. Los desplazamientos siguen más o menos el mismo recorrido y la misma estacionalidad, pero como todos los fenómenos naturales, la gran migración no sigue un esquema totalmente previsible. Insertar dos destinos diferentes y bastante distantes en la programación del safari en el Serengeti National Park permite gestionar la ruta en base al movimiento real de los rebaños.