El Parque Nacional Lago Manyara, definido por Ernest Hemingway como «el lago más hermoso del continente africano», alberga 11 ecosistemas diferentes al lado del espectacular acantilado del Rift Valley.
El lago lleva el nombre de una planta, la Euphorbia Candelabro, que los Masai llaman Emanyara. Sus aguas poco profundas, que no desembocan en ningún emisario, dan vida a la rica selva ecuatorial, a las llanuras aluviales de un verde brillante, a los cañaverales de los pantanos. Hacia el barranco se pueden admirar enormes baobab, pero es el sicomoro, con su corteza amarillo-crema, la planta más difundida en el parque.
La actividad geotérmica de origen volcánico da origen a fuentes sulfurosas que atraen a muchos flamencos, insensibles a la alta temperatura del agua que alcanza los 76 grados.
El parque es un paraíso para los amantes de la observación de aves.
Los leones arborícolas, característicos de esta zona, son sólo una de las muchas razones para visitar el parque, pero es bueno saber que, por muy difusos que sean, el bosque es tan denso que no siempre es posible admirar los majestuosos felinos tendidos sobre las ramas de las acacias.